Un equipo de científicos dirigido por el físico Marcelo Saba, del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil capturó cómo un rayo cae sobre un edificio, situado en la ciudad de Sao Paulo, con la ayuda de una cámara que permite grabar a 7.000 fotogramas por segundo, es decir, unas 300 veces más lento que en tiempo real.
Basándose en el vídeo conseguido, Saba y sus colegas publicaron un artículo en la revista Geophysical Research Letters. Calcularon la velocidad del rayo en 97 km/s.
Los pararrayos hasta ahora funcionan en base a supuestos datos. La mayoría de ellos están diseñados para funcionar en edificios muy altos. Los edificios como los del vídeo son más bajos de 60 metros, lo que proporciona a los científicos la información necesaria para entender exactamente cómo funcionan los pararrayos y cómo mejorarlos.