El cuerpo celeste, que luce verde debido al alto contenido de carbono diatómico, ha estado 'viajando' por la parte interior del sistema solar durante casi un año. Por el momento, se encuentra sobre la magnitud de 7.5, lo cual lo convierte en un blanco fácil para los astrónomos y aficionados al espacio.
En comparación, el planeta Neptuno tiene aproximadamente 7.8 grados de brillo, mientras las estrellas de la Osa Mayor tienen tan solo 2, según el medio.
El 12 de junio 2017, el cometa se ubicará cerca del Sol, tras pasar el punto de perihelio a una distancia de 245.344.000 del gigante rojo.