"Son dos desastres naturales distintos", explicó en declaraciones al portal de noticias G1 el abogado Gladimir Chiele, que cree que las ciudades que decretaron el estado de zona catastrófica por la sequía hace unos meses y ahora por las lluvias pueden optar a los programas públicos de ayudas, siempre que se compruebe el destino de los gastos.
En Pernambuco el pasado mes de abril el Gobierno del estado decretó el estado de emergencia por sequía en 56 ciudades y ahora tres de ellas están en el nuevo decreto por las lluvias, que incluye a 24 ciudades.
En el estado de Alagoas había 77 municipios en riesgo por sequía y ahora 15 de ellos también están en la lista de los más afectados por las fuertes lluvias.
Los dos estados pertenecen al árido Noreste brasileño, la región más seca y más pobre del país.
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Según diversos metereólogos las fuertes lluvias se deben a un fenómeno conocido como "ola del Este", vientos que llegan a tierra desde el océano cargados de aire húmedo, que si bien es habitual en esta época del año en esta ocasión superó la media histórica de lluvias.