"Estoy convencido de que el movimiento de la sociedad (a favor de unas elecciones directas) va a crecer", aseguró el senador del opositor Partido de los Trabajadores (PT) Lindbergh Farias, poco después de que se aprobara el texto, según recoge el diario Folha de São Paulo.
La ley prevé que las elecciones directas solo se celebren cuando haya una plaza vacante en la Presidencia en la primera mitad de la legislatura; para los dos años finales está prevista una elección indirecta, es decir, que el Congreso Nacional elija a un sustituto.
Los opositores al Gobierno de Temer quieren modificar la Constitución para que sea posible adelantar las elecciones de 2018 y que los brasileños voten en las urnas en caso de que Temer finalmente dimita o sea apartado de su cargo por la justicia.
Por eso, los aliados de Temer restaron importancia a la aprobación del texto.
"El cargo no está vacante y esas reglas no tendrán validez ahora", dijo el senador Romero Jucá (Partido del Movimiento Democrático Brasileño), portavoz del Gobierno en el Senado.
Temer reiteró en diversas ocasiones que no piensa dimitir, a pesar de que la Procuraduría General de la República lo acusa de corrupción, obstrucción de la justicia y organización criminal por presuntamente haber dado luz verde a la entrega de sobornos.