El sondeo realizado por el Instituto Republicano Internacional (IRI) estadounidense en Hungría, Polonia, la República Checa y Eslovaquia —los cuatro forman parte del Grupo de Visegrado— ha revelado un alza considerable de la influencia rusa en estos países europeos.
Mientras tanto, la mayoría de los encuestados quiere que Rusia sea socio de dichos países en materia de seguridad. Un 73% de eslovacos, 59% de checos, 54% de húngaros y 35% de polacos creen que sus países deben cooperar con Moscú en este campo.
Sputnik discutió los resultados con el politólogo checo Jan Miklas.
«¿Podemos confiar en estos datos? Estoy al tanto de las actitudes que imperan en la sociedad, y en pocas palabras, este sondeo refleja la realidad de manera más adecuada que los sermones acerca de la supuesta 'amenaza rusa'», declaró.
Según Miklas, sigue creciendo el número de personas que opinan que la amenaza proviene de la política global de Estados Unidos y no de la rusa.
Miklas asegura que la popularidad de los medios rusos en la República Checa estriba en el hecho de que estos "reflejen como un espejo la hipocresía y el doble rasero de los medios occidentales".
Indicó que el ejemplo más obvio es la cobertura de la guerra en Siria por dichos medios. A juicio del politólogo, la libertad de expresión en Occidente «se ha vuelto 'políticamente correcta'», ironizó.