"Debido a los retrasos acumulados por cuenta de los problemas" logísticos en la construcción de las Zonas Veredales, "de común acuerdo con las Naciones Unidas y las FARC decidimos que la entrega de las armas se terminará no mañana, como estaba previsto, sino dentro de 20 días", indicó Santos en una alocución en cadena nacional.
"Este cambio en la fecha no afecta de modo alguno la firme decisión y el claro compromiso del Gobierno y de las FARC para cumplir con el acuerdo", acotó Santos.
Asimismo, destacó que el Mecanismo de Monitoreo y Verificación Internacional, liderado por la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Colombia "seguirá ejerciendo su papel" hasta certificar que la última arma de las FARC ha sido entregada y retirada del territorio nacional.
"Serán 20 días adicionales para el desarme y 60 para la reincorporación; no es nada para terminar bien 53 años de enfrentamiento y violencia fratricida", dijo el jefe de Estado colombiano en su alocución.
Por último, hizo hincapié en que después de seis meses de haberse dado la firma del armisticio con las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) se puede asegurar que la paz es irreversible.
"No vamos a volver atrás, por ningún motivo vamos a volver a las épocas terribles de la violencia, el miedo, los asesinatos y las masacres; Colombia está dejando atrás esa historia de sangre y dolor para siempre", subrayó Santos, premio Nobel de la Paz en 2016.
En virtud de ese acuerdo, ahora se trabaja en la implementación de los acuerdos a través del Congreso de la República, lo que permitirá el retorno a la civilidad de los desmovilizados y la formación de un partido político por parte del grupo insurgente.
El conflicto armado colombiano, que ha enfrentado a guerrillas, paramilitares, agentes del Estado y grupos narcotraficantes por más de medio siglo, es el más antiguo del continente y ha dejado unos ocho millones de víctimas, así como 300.000 muertos, 45.000 desaparecidos y 6,8 millones de desplazados, según reportes oficiales.