"Estamos reforzando nuestra capacidad de contención y defensa, pero también procuramos entablar un diálogo significativo con Rusia a través del Consejo OTAN-Rusia que celebró tres reuniones en 2016 y una en el presente año", dijo Gottemoeller al intervenir en la Asamblea Parlamentaria de la OTAN en Tiflis.
Gottemoeller resaltó que el diálogo con Rusia es muy importante en particular para evitar que los incidentes, como los que se producen en el espacio aéreo o marítimo del Báltico, deriven en una crisis o en un conflicto.
Al mismo tiempo, indicó que la Alianza siempre mantiene en el centro de la atención "las acciones agresivas de Rusia, en particular en Ucrania" en el proceso de esas negociaciones.
Tras la reincorporación de Crimea a Rusia y la crisis en el este de Ucrania, la OTAN suspendió toda cooperación civil y militar con Moscú aunque al mismo tiempo decidió preservar los canales del diálogo político, la comunicación militar, así como continuar al nivel de embajadores o inferior la labor del Consejo OTAN-Rusia, un foro de consultas bilaterales establecido en 2002.
La última reunión del Consejo tuvo lugar a finales de marzo pasado.
En julio de 2016, la OTAN aprobó un incremento sin precedentes de su presencia militar en el este de Europa que incluye el despliegue de cuatro batallones multinacionales en Estonia, Letonia, Lituania y Polonia en el marco de una política de contención de Rusia, a la que acusa de desestabilizar la situación en Ucrania.
Paralelamente, la Alianza sigue adelante con el emplazamiento de armas antimisiles estadounidenses en Europa.