Monsanto es una multinacional estadounidense productora de agroquímicos y biotecnología para la agricultura. Es líder mundial en ingeniería genética de semillas y en la producción de herbicidas, como el glifosato. En septiembre de 2016, Monsanto fue adquirida por la química alemana Bayer.
"Sus productos son tan cuestionables como sus políticas. Las multinacionales como Monsanto se presentan como las que van a proveer la tecnología para que el mundo sea un mejor lugar, y en realidad su objetivo es generar ganancias a partir de productos patentables. Lo hacen con moléculas y productos químicos, y apartir de que los autorizaron a patentar procedimientos de ingeniería genética, lo hacen con plantas. No están comprometidos con el bienestar de la humanidad, todo lo contrario", señaló Galeano.
El activista también criticó la propuesta tecnológica de Monsanto, vinculada a sistemas de producción que tienen que ver con la "industrialización" y "homogeneización" de los procesos biológicos.
"Utilizan agricultura de gran escala, con una alta dependencia tecnológica y de insumos químicos. En Uruguay, en un periodo de 15 años, las importaciones de agroquímicos se multiplicaron más de seis veces, y las de glifosato más de 10", explicó.
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Galeano consideró que si bien los cambios profundos se logran a nivel colectivo, como las marchas, a nivel individual se pueden lograr ciertas transformaciones. "El consumidor en una sociedad consumista tiene un gran poder. Debe informarse sobre lo que ingiere, si es transgénico o no, usar canales de comercialización donde no haya demasiados intermediarios, crear vínculos con los productores primarios, incluso producir una parte de lo que come. Exigir información y demandar soluciones cuando lo que se ofrece en el mercado no es saludable", concluyó.