"A nuestro querido presidente le estamos entregando el bastón de mando para que tenga visión, decisión y humildad", dijo uno de los dirigentes de la ceremonia al recibir a Moreno en el parque incásico de Cochasquí, ubicado en Pichincha (norte).
El presidente usó un poncho rojo y participó del ritual junto con su esposa Rocío, el vicepresidente Jorge Glas y el mandatario boliviano, Evo Morales.
En medio de pétalos de flores, fruta y maíz, el nuevo jefe de Estado fue purificado con incienso por parte de los "taitas" y "mamas" representantes de las 16 nacionalidades indígenas, entre ellas, la shuar, cañari, cofán, kichwa y zápara.
"El poder no se regala, apenas es un encargo que uno tiene que llevar en las manos y en el corazón con la conciencia de servirlos, de amarlos, de quererlos, de entenderlos, de sensibilizarse con todo aquello que para ustedes es importante y para nosotros mucho más todavía", manifestó el presidente luego de agradecer a las nacionalidades indígenas su respaldo en las pasadas elecciones.
Morales también felicitó al nuevo dignatario y le recordó la "importancia de la unidad para defender los procesos, nuestra revolución democrática, nuestra revolución ciudadana".
Moreno asumió la presidencia este miércoles 24 de mayo luego de 10 años de Rafael Correa en el poder.
Ha ofrecido que su Gobierno tendrá como eje el diálogo con todos los sectores empresariales y sociales.