"Colombia, gracias a las profundas reformas y el sólido marco macroeconómico, ha demostrado una enorme resiliencia ante las tensiones externas que surgieran tras tocar a su fin la última fase alcista de las materias primas", dijo Álvaro Pereira, director de estudios de países de la OCDE, según un comunicado de la organización.
Sin embargo, advirtió que aún es necesario lograr mejores resultados educativos y reducir los impuestos sobre los salarios para enfrentar el alto grado de informalidad laboral que se registra en el país.
De acuerdo con el informe, la actual situación laboral en Colombia acentúa las desigualdades, ya que limita el acceso a beneficios públicos, como la cobertura pensional, la educación de calidad y los servicios públicos.
El estudio concluye que Colombia debe tener mayor competencia en sectores como ferrocarril, electricidad y carreteras, así como simplificar los procedimientos administrativos, para estimular la inversión privada y progresar hacia niveles superiores de productividad e inclusión mientras se adapta a la caída de los precios del petróleo, del cual es un pequeño productor.
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El Gobierno de Colombia ha buscado ingresar a la OCDE desde hace varios años, pero aún hace falta que los comités de comercio y asuntos laborales den su aprobación, lo cual se espera que se produzca en lo que resta del año y, así, el país pueda ingresar al bloque en el primer semestre de 2018.