"En las regiones más profundas de un agujero negro en espiral, el espacio y tiempo se entremezclan, así que [viajar en el tiempo] es tentadoramente posible", explica Richard Bower, físico de la Universidad de Durham (Reino Unido).
Bower participa en la exposición sobre viajes en el tiempo 'Time Machines: the past, the future, and how stories take us there' ('Las máquinas del tiempo: el pasado, el futuro y cómo las historias nos llevan hasta ellas') en Durham junto con Simon John James, profesor de literatura de ciencia ficción.
Ambos creen que la manera en que se concibe este tipo de viajes en la literatura fantástica y en la física moderna algún día coincidirán.
"Cuando miramos a las estrellas y a los planetas los vemos no como son ahora, sino como eran en el pasado. En el caso de los planetas este retraso es de unos pocos minutos, pero en el de la mayoría de estrellas, se trata de miles de años. En el caso de las galaxias (…) el retraso puede ser de millones y millones de años. Al observar tenues galaxias con los mejores telescopios podemos mirar atrás en el tiempo", explica Richard Bower.
A pesar de que la teoría de la relatividad de Einstein considera que el espacio y el tiempo conviven juntos y que por tanto las acciones ocurren en un espacio y un tiempo determinados, Bower se muestra convencido de que el único impedimento para ir más allá y "engañar a los guardianes de la teoría de Einstein" es que todavía nadie ha tenido "una idea brillante".
"A primera vista la respuesta es que no [es posible], pero la ciencia de las generaciones pasadas nunca hubiese dicho que era posible para el hombre volar", añade Bower.
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James cree que la idea podría venir de las historias de ciencia ficción a las que estamos acostumbrados a ver en pantalla, como 'Regreso al Futuro' (Back to the future), 'Terminator' o 'Doctor Who', y recuerda que incluso Aristóteles y Homero ya hacían alusión a los viajes en el tiempo.
"Aristóteles observó que una buena historia está compuesta por un inicio, desarrollo y fin, pero que no tienen por qué suceder en ese orden". Incluso una historia como la Ilíada de Homero, recuerda el profesor, no comienza por el principio.
La forma en que se interpreta actualmente la mecánica cuántica, explica Richard, sugiere que el mundo podría estar compuesto por muchos futuros paralelos, separándose los unos de los otros y que existen simultáneamente pero que solo somos conscientes de uno de ellos.
"Es realmente fascinante cómo las ideas literarias retan al pensamiento científico. Quizás en el futuro se pueda probar que estos dos mundos paralelos [la literatura y el mundo real] son igual de reales", concluye Bower.