Mientras asistía a la ceremonia de investidura de Moreno en la sede de la Asamblea Nacional, Macri "fue invitado a trasladarse a una sala contigua, donde un médico local y su médico personal le dieron de beber té de coca y le indicaron que comiese frutas", tras lo cual el mandatario regresó al recinto, dice la nota.
El malestar fue atribuido a la altura de la ciudad de Quito, de más de 2.700 metros sobre el nivel del mar.
Los médicos volvieron a revisar a Macri antes del almuerzo y le recomendaron descansar, pues comprobaron "que no había recuperado los niveles de presión y que continuaba con síntomas de cansancio y molestias", añade el texto.
El mandatario se retiró a su hotel en Quito, pero sus colaboradores indicaron que cumplirá con su agenda tal como estaba prevista, ya de regreso a la capital argentina.