"Se trata de una misión defensiva y, sobre todo, disuasoria", explica el general Francisco José Dacoba Cerviño, jefe de la Brigada Extremadura, que aporta la mayor parte de los efectivos, en una entrevista a El País.
"Tras la anexión de Crimea los países bálticos y Polonia pidieron una presencia permanente de la OTAN en su territorio; la respuesta a su inquietud, aprobada en la cumbre de Varsovia de 2016, es una señal inequívoca de solidaridad y compromiso con todos los aliados: si atacan a uno, nos atacan a todos", asegura el general español.
Según explica El País, los militares españoles se integrarán en un grupo táctico de unos 1.000 efectivos "liderado por Canadá en Letonia, en el que participan también Polonia, Italia, Eslovenia y Albania".
En total, todos los batallones suman unos 4000 militares de 16 países.
"Nuestra tarea consistirá en acoplar las distintas aportaciones nacionales hasta convertirlas en una fuerza cohesionada", señala Dacoba Cerviño.
En septiembre "se hará un primer ejercicio del batallón y otro posiblemente en octubre, ya con las fuerzas letonas, para certificar la capacidad operativa final", señala.
Las tropas españolas "se limitarán a prepararse y estar listas para intervenir".
"Todas nuestras actividades, maniobras y ejercicios de tiro serán declaradas con antelación, para que nadie pueda alegar que no ha sido avisado, esperamos reciprocidad de la otra parte", añade el general, en alusión a Rusia.
Uno de los comandantes españoles será el número 2 del batallón, aunque bajo mandato canadiense.
En material, España aporta seis tanques Leopard (incluido uno de reserva y otro de recuperación) y 14 Pizarro (con dos de repuesto).
Además, aporta 12 transportes oruga acorazados (TOA), una sección de armas de apoyo (con morteros y misiles anticarro Spike) y otra de drones.
"El contingente español es el más importante en capacidad y potencia" de cuantos desplegará la OTAN en esta república báltica, asegura Dacoba.
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El general sin embargo "no contempla la hipótesis de un ataque ruso a Letonia pero admite que, si se produjera, las tropas allí desplegadas deberían resistir el primer golpe, hasta recibir refuerzos de la brigada de muy alta disponibilidad de la OTAN".
Crimea se reunificó con Rusia el 16 marzo de 2014, después de que el 97% de los votantes apoyara esta opción en un referendo celebrado como reacción al cambio violento del poder en Kiev.
La Cancillería rusa declaró en repetidas ocasiones que los crimeos votaron democráticamente y en plena conformidad con el derecho internacional y la Carta de la ONU por la reunificación con Rusia, que respeta y acepta esta decisión.