Los testigos subieron a las redes sociales fotos y vídeos en los que una chica en un traje de baño y sombrero se sienta en un enorme charco sobre un flamenco rosa inflable, muy popular en las playas en verano del año pasado.
Según la modelo, llamada Anna Moskvichiova, con este acto decidió "iluminar el entorno urbano gris y expresar sus sentimientos ciudadanos", aseguró. "Hay tantos charcos en todas partes, no se puede siquiera pasar", dijo la muchacha.