"Esperaremos sus propuestas, esperaremos hasta el último momento, pero si no se articula una propuesta pactada, el compromiso del Gobierno con su pueblo es democráticamente inviolable: celebraremos el referéndum", dijo el presidente catalán.
Sin embargo, Puigdemont señaló que, de perpetuarse la negativa de Madrid a la negociación, el referéndum será celebrado y el Gobierno de Rajoy solo podrá participar en los diálogos referentes a la implementación de su resultado.
"La oferta de diálogo es permanente, pero jamás renunciaremos a que los catalanes voten para decidir su futuro político si el Gobierno español sigue encallado en el "no" a todo", afirmó el presidente catalán.
Sobre el ofrecimiento del Gobierno español para debatir cuestiones relativas al referéndum en el Congreso de los Diputados, Puigdemont afirmó que Cataluña no participará en "simulacros" ni en "maniobras de dilación".
Por su parte, Puigdemont considera que los gobiernos de España y Cataluña podrían encontrar los "cauces" adecuados para llevar a cabo un referéndum si existiese "voluntad política" desde Madrid.
"Ir al Congreso solo para difuminar ante la escena internacional la falta de voluntad política del Gobierno es un error en el que no vamos a caer", manifestó el presidente catalán.
Según Puigdemont, un buen punto de partida para el diálogo con Madrid sería concordar que "el sentido de la democracia va ligado a la participación en las urnas".
El presidente catalán insistió en que Cataluña y Madrid deben trabajar "desde el reconocimiento mutuo" y desde el ámbito estrictamente político.
En ese sentido, Puigdemont se lamentó que líderes políticos catalanes hayan sido llevados ante los tribunales por la puesta en marcha de la hoja de ruta soberanista y abogó por alejar la política de los juzgados.
"Deberíamos poder dialogar sin que ningún político catalán fuese juzgado", afirmó
La propuesta de Puigdemont a Rajoy para "un referéndum acordado y homologado internacionalmente" diseñado "a imagen y semejanza del escocés" no tiene, en principio, fecha de caducidad.
Sin embargo, el presidente catalán manifestó en multitud de ocasiones su voluntad de cumplir con las exigencias del Parlamento regional, que en una resolución aprobada en octubre de 2016, instó al Ejecutivo autonómico a "convocar un referéndum vinculante sobre la independencia de Cataluña, a mucho tardar para septiembre de 2017".