Al presentar su innovación, la empresa destacó que el radar dispone de un nuevo sistema de enfriamiento.
La compañía se propone instalarlo en unos 1.000 aviones de combate chinos, en particular los J-10, lo que aumentará su eficacia.
Según las previsiones, la nueva tecnología también resultará atractiva para Pakistán, con el que China ya firmó un acuerdo para el suministro de aviones de combate, así como para otras naciones en desarrollo.
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Fundada en 2008 y controlada por el Estado chino, AVIC se especializa en el desarrollo y la producción de aviones militares y de transporte, helicópteros y aviónica. Tiene más de 100 filiales y más de 450.000 empleados.
