"Llamamos a Corea del Norte a poner fin a los ulteriores ensayos y dar una oportunidad para estudiar la posibilidad de reanudar el diálogo verdadero", dijo Dujarric.
El domingo Corea del Norte lanzó un misil balístico de alcance medio que voló unos 500 kilómetros hasta caer en el mar a unos 350 kilómetros de la costa coreana, fuera de la zona económica exclusiva de Japón.
Militares surcoreanos estiman que se trata de un proyectil de características similares a las de Polaris 2 (Pukguksong-2/KN-15) y que habría alcanzado una altura de 560 kilómetros como máximo.
El anterior lanzamiento tuvo lugar en la madrugada del 14 de mayo, cuando Corea del Norte disparó hacia el mar del Japón (mar del Este) un misil Hwasong-12 capaz de portar una ojiva nuclear.
En 2016, el régimen norcoreano llevó a cabo su cuarto y quinto ensayos nucleares y más de veinte pruebas de misiles balísticos desafiando las prohibiciones de las Naciones Unidas.
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó desde 2006 seis resoluciones que conminan a Corea del Norte a abandonar el desarrollo de sus programas nuclear y de misiles; las dos últimas, aprobadas en 2016, endurecen en grado considerable las restricciones internacionales contra Pyongyang en materia comercial y bancaria.