Desde Zona Veredal "Heiler Mosquera", Putumayo, Colombia
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Luego de enumerar el armamento hasta ahora entregado a los funcionarios de las Naciones Unidas (ONU), "Timochenko" certifica que la misión de la ONU pudo comprobar la presencia paramilitar en todos los ríos de la frontera con Ecuador. Con el nombre de 'Nuevas guerrillas unidas del Pacífico', estas bandas armadas están integradas por jóvenes uniformados, cuya edad no supera los 20 años y portan fusiles nuevos, muestran un crecimiento repentino. Sin embargo, además de la preocupación por esta aparición, el comandante del Estado Mayor de las FARC-EP le reclama a Santos por el reciente fallo de la Corte Constitucional que anula el mecanismo legal conocido como fast track (o vía rápida), "que abre la puerta a la modificación por parte del Congreso del Acuerdo Final" y anula la "atribución constitucional del Presidente de la República para concertar acuerdos de paz".
En reuniones que se llevan a cabo en las Zonas de Transición con líderes campesinos y de las Juntas Vecinales locales, la guerrilla ha recogido además la preocupación de los civiles por la demora en la Reforma Rural Integral y la sustitución de cultivos ilícitos. Sobre todo esto último, ya que el Estado colombiano continúa con la fumigación de las plantaciones de coca a través de una empresa privada de origen estadounidense que no respeta ni siquiera los sembradíos dedicados al sustento alimenticio de los campesinos.
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Cuando se acerca el 53° aniversario de la fundación de las FARC-EP en Marquetalia, conmemoración que sus miembros esperaban fuese la última alzados en armas, la paz colombiana se encuentra en un peligroso limbo donde una de las partes asegura ir cumpliendo cada paso de lo acordado mientras la ausencia estatal es palpable día a día y el rol de observador de la ONU ha quedado relegado al de mero receptor de armas, sin exigir al Palacio de Nariño que respete lo que se ha obligado por puño y letra de Juan Manuel Santos.
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE SPUTNIK