"[Makeev] está en coma inducido. Tiene una grave trauma craneal y no puede moverse", informó a Sputnik Dmitri Bolbot, el cónsul ruso en la capital mexicana.
Además, la Embajada de Rusia acordó con la Policía local el despliegue de una escolta para el hombre.
Anteriormente, Bolbot informó de que "Makeev atacaba no solo a mexicanos, sino también a los rusos residentes de México, hasta que el consulado ruso envió varias solicitudes para aplicar medidas contra este comportamiento violento".
Según la información disponible, un grupo de personas enardecidas rodeó la vivienda de Makeev en las últimas horas del viernes 19 de mayo por haber atacado a un mexicano, quien posteriormente falleció.
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El Instituto Nacional de Migración mexicano afirmó estar dispuesto a colaborar con el consulado ruso para deportar a Makeev del país latinoamericano. No obstante, la deportación requeriría de una investigación previa tanto del ataque contra su vivienda como de su historial de comportamiento violento.
Además, la Fiscalía local abrió una investigación por la muerte de un ciudadano mexicano, de la cual es sospechosa "una persona extranjera" que "actualmente está en el hospital". Aunque no se ha revelado su identidad, los medios mexicanos apuntan a que se trataría de Makeev.
El hombre reside en México legalmente con el estatus de refugiado y con permiso de residencia, según informó a Sputnik el cónsul ruso Dmitri Bolbot. En este sentido, las autoridades rusas no disponen de las herramientas para iniciar la deportación inmediata:
"Sin su consentimiento, Rusia no puede deportarle. Debe expresar su deseo y hacer una solicitud formal para activar el proceso, algo que no hace. Otra opción sería una decisión formal de los servicios estatales [mexicanos] sobre su deportación", precisó el diplomático ruso.