"Vamos a continuar ejerciendo el mismo tipo de presión internacional que hemos intentado (…) Como ustedes saben, si esto deriva en una solución militar va a ser trágico y de una escala increíble", señaló el funcionario.
Las tensiones en la península de Corea se incrementaron visiblemente el mes pasado, después de que EEUU enviara a la región un grupo naval encabezado por el portaviones USS Carl Vinson, lo que provocó nuevas amenazas por parte de Pyongyang.
El 16 de abril, el Estado Mayor del Ejército surcoreano informó de un fallido lanzamiento de un misil por parte de Corea del Norte, y el día siguiente Corea del Sur y EEUU advirtieron que adoptarán "fuertes medidas punitivas" en caso de nuevas provocaciones de Pyongyang.
Corea del Norte movilizó a sus fuerzas navales, aéreas y terrestres para las maniobras más grandes de su historia.
Las negociaciones sobre la desnuclearización de la península que las dos Coreas, China, Japón, Estados Unidos y Rusia desarrollaron de 2003 a 2007 siguen paralizadas desde 2009 cuando Pyongyang, molesto por el recrudecimiento de las sanciones internacionales en respuesta a sus pruebas nucleares y de misiles, se negó a continuar el diálogo.
Desde 2006, Corea del Norte realizó cinco ensayos nucleares y múltiples lanzamientos de misiles balísticos desoyendo la prohibición de la ONU.