"Tienen razón quienes afirman que no se mata la verdad, matando periodistas", dijo Peña Nieto, al repetir una consigna que se escucha en decenas de protestas cotidianas en las plazas de todo México.
"Antes de iniciar mi intervención, quisiera convocarles para que guardáramos un minuto de silencio por todas las personas, periodistas y defensores de derechos humanos, que, lamentablemente en el ejercicio de su tarea, de su lucha, han caído en el cumplimiento de ese deber y de esa tarea a la que se han entregado", solicitó el mandatario a los presentes.
"Entiendo su indignación, a la que nos sumamos, con la que nos solidarizamos", rompió el silencio el mandatario.
El acto fue realizado tras las numerosas protestas callejeras por el asesinato perpetrado del periodista Javier Valdez Cárdenas, fundador del semanario Ríodoce de Sinaloa, autor de reconocidos libros sobre el crimen organizado y corresponsal del diario La Jornada, y del atentado contra la subdirectora del periódico El Costeño de Jalisco, Silvia Córdoba y su hijo reportero, Jonathan, quien murió en el atentado el mismo día.
Acciones por la libertad de prensa
"La razón de estar aquí reunidos no es para dirigir discursos, sino para reafirmar un firme compromiso, llevarnos tareas y compromisos para combatir la impunidad, para que la muerte de periodistas no quede impune, se encuentre a los responsables", dijo en su mensaje, aludiendo a las críticas.
El mandatario admitió por primera vez el trauma social que representa que la violencia generalizada alcance a la prensa.
En nombre de los gobernantes expresó su "más enérgica condena" por los asesinatos que "lastiman a México y que han generado una gran indignación", al tiempo que reiteró sus "más sentidas condolencias".
Finalmente, el presidente anunció tres medidas, encabezadas por el fortalecimiento de "la estructura y el presupuesto asignado al mecanismo de protección para personas defensoras de derechos humanos y periodistas".
Actualmente, 538 personas están bajo la protección de este mecanismo, de las cuales 342 son personas defensoras de derechos humanos y 196 son periodistas.
El objetivo será coordinar las acciones para "hacer frente y reducir las situaciones de riesgo contra periodistas y defensores de derechos humanos".
Finalmente, la tercera medida, ordena fortalecer la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos Contra la Libertad de Expresión, con más personal y mejor capacitación, y diálogo con la sociedad civil y el gremio periodístico.
El gobierno revisará las investigaciones en proceso, "garantizando el derecho a la verdad, el acceso a la justicia y el combate a la impunidad", puntualizó Peña Nieto.