De acuerdo al experto militar Vitali Moiséyev, las fuerzas armadas rusas durante mucho tiempo estuvieron muy a la zaga de las occidentales, pero ahora la situación ha cambiado drásticamente, especialmente con la introducción masiva de cámaras térmicas.
El analista destacó que los sistemas de visión térmica más potentes los tienen los tanques Armata y Kurganets. Precisamente para protegerse de ellos, el Pentágono está considerando el uso de sistemas móviles de camuflaje Barracuda.
Para la prueba del equipo fue seleccionado el VCI Stryker. De momento, las máquinas participan en los ejercicios de la OTAN multinacionales a gran escala. De acuerdo con la declaración oficial de los desarrolladores del camuflaje, en el caso de que todas las inspecciones finalicen con éxito, la decisión sobre las compras a granel se podría tomar en junio.
Por supuesto, ningún camuflaje puede hacer una máquina completamente invisible para el enemigo. Sin embargo, el enemigo debe acercarse mucho más al vehículo para detectarlo.