Como respuesta, el presidente Barack Obama comenzó a fortalecer las posiciones militares de Estados Unidos en los mares de China, y Donald Trump ha seguido esa misma línea con la pretensión de torcer el curso de esta guerra comercial en la que está perdiendo terreno a pasos agigantados. Cuando China lanzó la nueva ruta, 17 trenes de carga unieron Europa con el gigante asiático en 2013. El año pasado ya fueron 1.700.
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"El flujo económico entre China y Europa empieza a ser algo importante y está destinado a que Europa quede ligada a Rusia, Eurasia y Asia. Entonces esa alianza histórica que tuvieron EEUU y Europa, que fue la clave durante y después de la Guerra Fría como centro del mundo… hoy ese centro se traslada a Eurasia que pasa ser la zona económica y política más importante del mundo", resumió Zibechi.