"Una posible alternativa a Incirlik sería Jordania", dijo Merkel a los periodistas.
Una delegación del Parlamento alemán tenía previsto viajar el martes a la base de la OTAN de Incirlik para visitar a los militares germanos.
Más temprano el portavoz del Ministerio alemán de Exteriores, Martin Schäfer, confirmó que Ankara había advertido que el viaje no había sido concordado.
"Es crucial que nuestros diputados tengan la posibilidad de visitar a los soldados", recalcó Merkel.
El Gobierno alemán mantenía conversaciones de alto nivel desde mediados de abril para que los legisladores germanos pudiera llegar a la base de Incirlik.
Los militares alemanes participan en la campaña militar de EEUU contra Daesh (autodenominado Estado Islámico y proscrito en Rusia y otros países) en Siria e Irak en el marco de la misión de inteligencia AWACS de la OTAN.
Las relaciones entre Berlín y Ankara se agravaron después del arresto a finales de febrero del periodista alemán de origen turco Deniz Yücel en Estambul, bajo la acusación de pertenecer a una organización terrorista y de apología al terrorismo.
Merkel exigió al Gobierno de Recep Tayyip Erdogan que liberara a Yücel y respetara la libertad de prensa.
También deterioró los lazos bilaterales la decisión de Merkel de otorgar asilo político a militares turcos acusados por Ankara de participar en la intentona golpista de julio de 2016.
Lea más: La base aérea en Turquía de Incirlik: ¿herramienta de chantaje?
A finales de enero de este año decenas de militares turcos que servían en las bases de la OTAN en Alemania solicitaron asilo afirmando que habían sufrido purgas tras el fallido golpe de Estado y habían tenido que abandonar sus cargos en estas bases.