Kazan es un submarino polivalente. En otras palabras, está destinado para hacer frente tanto a los portaviones y sumergibles estratégicos enemigos, como a los importantes objetos bélicos de la infraestructura costera.
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Para llevar a cabo este tipo de misiones, el submarino está equipado con una serie de misiles de crucero, torpedos, un sistema digital de control, detección y orientación de armas. Además, es casi completamente silencioso y puede detectar al enemigo mucho antes de que este lo descubra.
Historia
Según Timoshenko, es posible que toda la Flota de la OTAN sea capaz de destruir a los 'Shuka' rusos, pero al precio de una "verdadera devastación" de toda la infraestructura costera, así como la pérdida de un par de portaviones.
EEUU se quedó tan preocupado que en 1991 el Congreso propuso requerir que Rusia divulgara todos los programas a largo plazo en materia de construcción submarina, y ayudarle al país eslavo a reequipar sus astilleros para la fabricación de objetos no militares.
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Hoy en día, otros cuatro sumergibles del Proyecto Yasen se encuentran en los astilleros Sevmash. Son Novosibirsk, Krasnoiarsk, Arjanguelsk y Perm. Asimismo, el inicio de la construcción del quinto submarino, Uliánovsk- está programada para 2017.
"Este proyecto es la respuesta rusa a los submarinos nucleares estadounidenses SeaWolf y Virginia", detalla el autor.
Qué hay de nuevo
Asimismo, el poste central está también ubicado en el primer compartimiento del submarino. Para poder colocarlo allí los ingenieros tuvieron que reubicar los tubos lanzatorpedos al segundo compartimiento, con cinco piezas en cada costado, junto con los 30 torpedos de repuesto.
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El sexto compartimiento del sumergible dispone de otra 'joya del Proyecto 885m' —un reactor de última generación, cuyas tuberías del caloportador del primer circuito se ubican dentro de su casco, lo cual aumenta considerablemente la fiabilidad del sistema de energía.
"Esta construcción no solo reduce el riesgo de accidentes y situaciones de emergencia, sino también el ruido que genera el sumergible. El barco será capaz de alcanzar altas velocidades sin la necesidad de utilizar bombas de circulación: una de las principales fuentes de ruido", explica Timoshenko.
Timoshenko continúa que en el diseño de los nuevos sumergibles rusos se utilizan varios materiales de absorción de vibraciones, mientras todos los equipos se instalan sobre cascos especiales, lo cual también reduce el ruido. Asimismo, cada bloque está cubierto con sus propios paneles aislantes del sonido.
"El casco del buque también tiene un recubrimiento especial de caucho que reduce la visibilidad de la nave por el sonar", profundiza.
Futuro
Antes de entrar en servicio de la Armada de Rusia, el submarino Kazan se someterá a varias pruebas en el mar que podrían tener lugar a principios de 2018. Y, a juicio del autor, "el nuevo sumergible nuclear no se quedará sin trabajo".
"Parece que la flota submarina nacional ha sido capaz de deshacerse de su pasado reciente, cuando la ausencia de tripulantes bien formados coincidía con la falta de submarinos operativos", expresa Timosheko.
De esta manera, el alto nivel de automatización y la gran capacitación de los tripulantes son el fundamento de todas las capacidades bélicas del nuevo submarino ruso.