"Hasta que las partes eliminen la amenaza a nuestros observadores desactivando minas o delimitando y cercando las zonas minadas, no podemos reanudar nuestro patrullaje habitual y presentar un panorama completo de la situación", dijo en una rueda de prensa.
Hug agregó que no solo las minas suponen una amenaza para los observadores de la organización.
"La semana pasada varias veces personas armadas amenazaron a los observadores de la Misión Especial de Observación de la OSCE", comunicó.
El subjefe de la misión indicó también que la situación en Donbás sigue siendo peligrosa y "la menor provocación puede causar una escalada".
La detonación se saldó con un muerto, de nacionalidad estadounidense, y dos heridos, un alemán y un checo.
Hace tres años, Ucrania lanzó una operación militar en las provincias orientales de Donetsk y Lugansk, donde se proclamaron repúblicas populares en respuesta al violento cambio de gobierno ocurrido en Kiev en febrero de 2014.
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Según datos de la ONU, las hostilidades han provocado más de 10.200 muertos.