"Desde mi punto de vista, cada vez son más los que comprenden que la Plaza Roja no es lugar para el cuerpo momificado de esa persona que hizo tanto daño a nuestro pueblo", aseveró en entrevista a Sputnik.
"Respecto a cómo y cuando se hará esto, la decisión será tomada por la dirigencia rusa, partiendo de la conveniencia y claro está, tomando en consideración la opinión de la gente", señaló.
En abril pasado a la Duma de Estado (cámara baja del Parlamento ruso) fue elevado un proyecto de ley sobre el entierro del cuerpo embalsamado del jefe de la Revolución bolchevique, la que cumple su centenario este año.
Según datos del Centro ruso de Estudio de la Opinión Pública (VCIOM), el 63% de los rusos está por sepultar el cuerpo de Lenin que se expone en el Mausoleo, en la Plaza Roja de Moscú.
La mitad de los encuestados cree que urge hacerlo, mientras la otra mitad indica que se debe esperar a que llegue el tiempo en que ese acto ya no pueda molestar a quienes aprecian a Lenin.