"Parece cada vez más que los antiguos Estados de la Unión intentan asignar la responsabilidad de sus propios problemas a los nuevos miembros", escribió el canciller en un artículo publicado por el periódico Rzeczpospolita.
El diplomático protestó por esta retórica, alegando que los nuevos miembros de la UE "son beneficiarios para los procesos de la integración en los ámbitos económico, geopolítico y de la vida social".
Subrayó a la vez que Polonia se opone categóricamente al principio de "Europa a dos velocidades", es decir, a que ciertos países de la UE realicen una integración más activa a todos los niveles que otros.
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"Consideramos en Polonia que la única respuesta posible a los desafíos actuales (…) es una Unión coherente, que incluya a todos los Estados miembros y respete los intereses de toda la comunidad", concluyó Waszczykowski.