Las imágenes provienen de los telescopios más potentes que existen —el telescopio espacial Hubble, el infrarrojo Spitzer y el detector de rayos XMM-Observatorio de Newton—. Los científicos obtuvieron las imágenes de la nebulosa en casi toda la amplitud del espectro electromagnético.
"Logramos la imagen en ondas de radio de mayor calidad que jamás se ha producido de la nebulosa del Cangrejo", declaró Gloria Dubner, del Instituto de Astronomía y Física del Espacio de la Universidad de Buenos Aires y líder de uno de los equipos científicos que participaron en este proyecto.
La científica agregó que "a partir de esta imagen y de la combinación de cómo se la ve a través de todo el espectro electromagnético, se pudieron descubrir aspectos que abren una nueva investigación física, como los rasgos de los campos magnéticos y las partículas a velocidades relativistas".
La nebulosa del Cangrejo es el resultado de una brillante explosión de supernova, observada por primera vez en el año 1054. Está situada en la constelación de Tauro y mide unos 11 años luz de diámetro. En total, produce 75.000 veces más energía que el Sol, por lo cual sirve de 'faro' para los astrónomos. En el centro de la nebulosa se encuentra una estrella de neutrones, denominada pulsar, la cual emite un intenso campo magnético y potentes pulsos de radiación.