Según Abelin, el Consejo de Seguridad está pendiente de asuntos relacionados con la implementación de la doctrina de la seguridad energética aprobada en 2012.
"La relevancia de este trabajo se debe al aumento de las amenazas relacionadas con las acciones discriminatorias de Estados extranjeros contra el sector energético ruso destinadas a reducir la proporción de hidrocarburos rusos en el balance energético de estos países, para limitar la posibilidad de atraer recursos financieros asequibles a largo plazo y el uso de la tecnología extranjera", dijo en una entrevista con el motivo del 25º aniversario del Consejo de Seguridad de Rusia.
La situación en el ámbito energético de Rusia se ve agravada por los problemas internos, entre ellos la falta de seguridad financiera de las grandes organizaciones del sector.
"Otra amenaza es el deterioro de la base de recursos de las industrias de combustibles y agotamiento de los yacimientos existentes, lo que reduce el tamaño y la calidad de los nuevos descubrimientos geológicos y aumenta los gastos de exploración en las provincias remotas", subrayó.
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De acuerdo con estimaciones del Consejo de Seguridad, para finales de 2016, pese la situación desfavorable en los mercados mundiales de la energía y la compleja situación geopolítica el sector energético de Rusia mantuvo la estabilidad y las primeras posiciones en la industria energética mundial.