El dispositivo parece un pequeño horno y solo necesita fuego para funcionar.
El componente principal del aparato es un generador que convierte el calor en electricidad. Está equipado con un conector USB y se cuelga en la pared del 'brasero'.
Con este artefacto se puede cargar cualquier tipo de dispositivo. El proceso utiliza la misma cantidad de tiempo que cuando se hace mediante los métodos convencionales.
Jairulin ya ha recibido dos subvenciones por su invención y ha comenzado la producción en masa. Según el inventor, entre sus clientes hay turistas de EEUU y Reino Unido. Por el momento, ya los 100 primeros compradores han recibido sus pedidos.