A la pregunta de si el cese de Comey tendría alguna influencia en las relaciones ruso-estadounidenses, Peskov respondió: "Esperamos que ninguna".
"Es un asunto interno de EEUU y una decisión soberana del presidente de EEUU, que no está relacionada en absoluto con Rusia ni puede tener tal relación", dijo el representante del Kremlin.
Según la Casa Blanca, Comey era incapaz de dirigir el FBI de forma eficaz.
Comey, nombrado en 2013 por el entonces presidente Barack Obama, se ocupó de investigar los supuestos lazos de Trump con Rusia, asunto que niega tanto la Casa Blanca como el Kremlin.
La Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de EEUU, la CIA y el FBI publicaron en enero pasado un informe que acusa a Rusia de haber orquestado una campaña de influencia para minar la confianza en el proceso democrático en EEUU y reducir las opciones de la candidata demócrata, Hilllary Clinton, frente al republicano Donald Trump durante las presidenciales de 2016.
Tanto el Kremlin como el Ministerio de Exteriores ruso negaron rotundamente la implicación de Rusia en los supuestos ciberataques en las elecciones en EEUU.
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Hasta la fecha, el Gobierno de EEUU no ha presentado ninguna prueba que confirme la responsabilidad de Moscú por los supuestos ataques informáticos.