"Tomamos material lunar simulado y lo cocinamos en un horno solar", explicó el responsable del proyecto, Advenit Makaya.
"Lo hicimos con una impresora 3D de mesa y horneamos diferentes capas de 0,1 mm de polvo lunar a 1.000 grados centígrados. Podemos elaborar un ladrillo de construcción de 20 x 10 x 3 cm en alrededor de 5 horas", añadió, según una nota de la propia ESA.
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A pesar de que el proyecto de la agencia espacial europea está en fase experimental, para los ingenieros del organismo el ensayo realizado demuestra que es algo "viable". El siguiente paso será poner a prueba este sistema de impresión 3D de bases lunares en condiciones parecidas a las que existen en el satélite natural de la Tierra.