"España no puede aceptar que la UE negocie con el Reino Unido una relación que (no sea) compatible con la posición española sobre la reivindicación territorial, que (no) respete los intereses españoles, de los ciudadanos del Campo de Gibraltar y que (no) impida una situación de competencia desleal con el territorio español", señala el documento.
El Ejecutivo español recuerda que "Gibraltar es una cuestión de Estado" y que el régimen especial del que goza la colonia "es una condición que España tuvo que aceptar en su momento, en 1986, para poder adherirse a las entonces Comunidades Europeas, ya que el Reino Unido ingresó en 1973".
El Gobierno señala que lo inmediato y prioritario "será negociar los derechos de los europeos residentes en el Reino Unido y los británicos en la UE", que según datos oficiales más de 102.000 españoles residen en el Reino Unido y 286.000 británicos en España.
Fotos: Gibraltar, la manzana de la discordia entre España y el Reino Unido
"España mantiene que la mejor solución sería mantenerse lo más cercano a la letra o al espíritu de la actual legislación", sostiene el informe, aunque reconoce que esto chocaría con la intención británica de frenar la llegada de europeos.