Los restantes cuatro drones, con una dotación de 110 técnicos, llegarán a la base próximamente.
Los RQ-4 Global Hawk, capaces de recoger datos electrónicos y captar mágenes desde una altura de 16.000 metros, suelen operar desde la base aérea Andersen en la isla Guam pero se trasladan a la base de Misawa, en la prefectura japonesa de Aomori, durante la temporada de tifones.
En 2016 y en 2017 las aeronaves se desplazaron a Yokota debido a la modernización de la pista de aterrizaje en Misawa.
Una fuente del Ministerio de Defensa de Japón citada por la agencia Kyodo dijo que los Global Hawk podrían utilizarse para misiones de vigilancia sobre Corea del Norte.