Al intervenir en la apertura oficial de la manifestación presidida por el jefe de estado, Raúl Castro, el titular de la CTC resaltó la lealtad al legado del fallecido líder histórico de la Revolución, Fidel Castro.
"Nuestro desfile compacto y colorido por plazas y avenidas, bajo el lema central `Nuestra fortaleza es la unidad` constituye una genuina y contundente demostración popular de respaldo a la Revolución, al Partido Comunista de Cuba y a su dirección histórica", expresó.
El también miembro del Buró Político del Partido Comunista de la isla reiteró que Cuba y Estados Unidos "pueden cooperar y convivir civilizadamente, respetando las diferencias y promoviendo todo aquello que beneficie a ambos países y pueblos, pero no debe esperarse que para ello Cuba realice concesiones inherentes a su soberanía e independencia."
Guilarte de Nacimiento fue enfático en la afirmación de que la CTC brinda apoyo incondicional y solidaridad a la Revolución Bolivariana, y denunció que a ese país y su gobierno se le pretende someter a un acoso diplomático "desde la desprestigiada Organización de Estados Americanos (OEA) y otros sectores reaccionarios de la región".
Concluido el discurso de unos 10 minutos ante los cientos de miles de manifestantes y unos 1.600 invitados de diversos países y continentes, el Bloque de la Juventud abrió el desfile, mientras sus integrantes coreaban con el trasfondo de tambores las canciones y consignas que proclamaban en la plaza durante la acampada iniciada en las primeras horas de la madrugada.
Frente a la tribuna presidencial, una banda gigante de instrumentistas procedentes de las escuelas de enseñanza artística y de agrupaciones juveniles y un gran coro amenizaban el desfile con marchas orquestadas con ritmos afrocubanos, mientras más atrás otros estudiantes realizaban corpografías llenas de colorido.
La imagen de Fidel Castro, Raúl Castro y Che Guevara y carteles en respaldo a la Revolución resaltaban en las pancartas que portaban los bloques sindicales, de todos los municipios capitalinos y de las Fuerzas Armadas y el Ministerio del Interior.
Como es característico de los cubanos en sus manifestaciones callejeras y en el carnaval, el llamado de la corneta China y el ritmo de los tambores marcó el ritmo de la masa a su paso frente a la tribuna presidencial y en la retirada por la Avenida Independencia hacia la de los Presidentes o calle G, en el Vedado.
El Noticiero Nacional de Televisión mostró otras marchas similares en el resto de las provincias, con destaque especial para Santiago de Cuba, que en la Plaza Antonio Maceo reunió a más de 600 mil personas, según esa fuente.
