Las aeronaves realizaron pruebas de aterrizaje en una pista no pavimentada, en el lecho seco del lago Delamar, en el condado de Lincoln (Nevada). La falta de obstáculos permite a los aviones aterrizar en cualquier dirección que deseen los pilotos.
La curiosa pista de aterrizaje, que se extiende por espacio de 15.000 pies —cerca de 4,5 kilómetros-, fue establecida en 1943. En la década de los 60 fue utilizada para el aterrizaje de emergencia del North American X-15, un avión-cohete experimental de EEUU, según informó The Aviationist.
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En los entrenamientos participaron el avión de transporte militar pesado de largo alcance Boeing C-17 Globemaster III, el aparato de ataque a tierra Fairchild-Republic A-10 Thunderbolt II, la aeronave de búsqueda y rescate Lockheed HC-130J y el helicóptero de búsqueda y rescate de combate Sikorsky HH-60 Pave Hawk.
