La Planta Radiotécnica de Riazán hace años desarrollaba sofisticados equipos de comunicación y detección, así que históricamente tenía programas extensos de formación.
Con la llegada de las nuevas tecnologías, no es casualidad que sea aquí donde las ponen a prueba.
Los ingenieros de la Planta crearon sus propias gafas de realidad virtual, los simuladores físicos y los primeros programas interactivos para evaluar su eficacia para el entrenamiento.
Actualmente, los militares pueden entrenarse en conducir varios vehículos del Ejército ruso y participar en los ejercicios de combate contra los enemigos virtuales con el uso de sensores de posición.
En el futuro, se prevé hacer las simulaciones más sofisticadas, así como ampliar el abanico de los vehículos disponibles para el entrenamiento.
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