Según el Ejército israelí, unos 2.000 palestinos participaron en "disturbios violentos en diversas localidades durante todo el día" y las fuerzas israelíes respondieron con "medidas de control de masas".
Entre las medidas utilizadas en las protestas —que empezaron después del rezo musulmán del viernes a mediodía y se extendieron por la tarde— en pueblos, ciudades y campos de refugiados palestinos se encuentran los gases lacrimógenos, las balas de goma y el fuego real.
En la ciudad de Ramala y en pueblos cercanos como Bil'in y Nabi Saleh se produjeron diversos heridos por gases lacrimógenos, impactos de balas de goma y balas reales, según la Media Luna Roja.
Al menos cinco personas resultaron heridas en el control militar de Qalandia, que separa Ramala de Jerusalén, y diversos jóvenes sufrieron heridas cerca de Nablus.