"Ya que es nada más un prototipo, solo usamos dos destornilladores: sobre uno de ellos gira la parte principal y sobre la parte principal giran las ruedas dentadas que impulsan las piernas. Así, nuestra Larifuga se mueve", explicó uno de los diseñadores principales, Iliá Kondratiev.
Las 'patas' de la plataforma se mueven en pares: cuatro patas se mueven, mientras que las otras cuatro se mantienen inmóviles, esto permite mantener la construcción estable y trasladar objetos.
En el futuro, estas construcciones podrán permitir trasladar casas completas. "Digamos que hoy estás en Volgogrado y mañana vas a Riazán, y durante el viaje entero te quedas en casa bebiendo té y comiendo bollos", señaló el ingeniero responsable de Larifuga.