Mientras el texto completo de los acuerdos entre Google y FAS no ha sido divulgado, una fuente en el Servicio Antimonopolios ruso confirmó que una de las cláusulas sería imposible de cumplir sin restablecer el servicio de Google en Crimea, informa el periódico Izvestia.
"Para los dispositivos comercializados en Rusia, Google diseñará un interfaz de selección del buscador preferido. El interfaz será activado con la próxima actualización [del sistema operativo]", declaró anteriormente Alexéi Dotsenko, vicejefe del FAS, en una rueda de prensa dedicada a la firma de la avenencia.
"La avenencia tiene vigor en todo el territorio ruso y comprende todos los dispositivos bajo el mando del sistema operativo Android que tienen el buscador de Google preinstalado", respondió el servicio de prensa del Servicio Antimonopolios al agregar que "la negativa a cumplir las condiciones resultará en una obligación directa por la decisión del tribunal".
Así, Google se ve en una situación incómoda, según el jurista Serguéi Kopilov entrevistado por Izvestia. Por un lado, el FAS ruso tiene la capacidad de imponer nuevas multas en caso de no cumplir la empresa las condiciones de la avenencia. Por otro lado, las sanciones básicamente le prohíben a Google que las cumpla. La empresa todavía no ha comentado el asunto.
Tras dos años de demandas y contrademandas legales, durante las cuales Google perdió en varios procesos jurídicos, la empresa emprendió las conversaciones para buscar un acuerdo amistoso.
Recientemente, el litigio llegó a su fin tras firmar las partes un acuerdo amistoso. Además de cumplir las condiciones acordadas, Google deberá pagar una multa de unos 7,8 millones de dólares.