"Un estado que abandone a una provincia, una región entera después de una tragedia, después de una catástrofe natural, no está garantizando, ni protegiendo los derechos humanos de la ciudadanía", señaló el canciller Guillaume Long en un conversatorio con medios públicos, donde anunció que el país presentará ante el organismo los detalles de la reconstrucción tras el sismo de 7,8 grados.
La delegación que viajará a Ginebra estará presidida por Long e integrada por otros ministros de Estado y autoridades de distintas ramas relacionadas con los derechos humanos.
Quito realiza esta rendición de cuentas cada cuatro años desde 2008 y "es un hito muy importante para nosotros" que "lo tomamos muy en serio", señaló el jefe de la diplomacia ecuatoriana.
El ministro aseguró que su país es uno de los pocos "que ha ratificado todas las convenciones internacionales de derechos humanos y, obviamente, como parte de este compromiso con el derecho internacional, con el sistema universal de derechos humanos".
Según recoge la estatal agencia Andes, el examen a Ecuador cuenta con tres insumos: "uno es el que aporta el informe presentado por el Estado ecuatoriano", otro "el informe del Alto Comisionado para los Derechos Humanos en Ginebra y los informes de las organizaciones de la sociedad civil".
Entre los logros que mostrará Ecuador ante la ONU está la salida de la pobreza de 1,2 millones de habitantes, además de sus avances en salud, educación, vivienda y trabajo a favor de las discapacidades.
El informe oficial que Naciones Unidas presentará tras la presentación de Ecuador estará listo para septiembre próximo, informó Long.