En el lugar de la construcción de un edificio de apartamentos, además del ataúd, fueron halladas una cruz cristiana ortodoxa y los objetos personales del general.
Unver Solaklioglu, arqueólogo del Museo Kars, contó que los análisis iniciales sugieren que el esqueleto podría pertenecer a un militar ruso que vivió hace cerca de 140 años en la región, informó la agencia turca Hurriyet.
"Creemos que los restos son de un general ruso que vivió después de 1878. Basamos nuestras conjeturas en el hecho de que los rusos se establecieron aquí por aquel entonces. El alto mando había sido enterrado de acuerdo a la tradición cristiana", afirmó Solaklioglu.
Cientos de personas acudieron al área de la construcción para presenciar el hallazgo arqueológico. En las redes sociales otomanas se había informado previamente del descubrimiento de oro y valiosos artilugios históricos en el lugar.