La investigación es sobre una causa de corrupción que involucra a los policías de la Comisaría 35 de los barrios de Núñez y Saavedra, que habrían exigido pagos por seguridad a vecinos, comerciantes y hasta a los conocidos 'trapitos' o cuidacoches, muy comunes en esa zona, por estar cerca del estadio de River Plate, donde se realizan multitudinarios conciertos y partidos de fútbol.
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"El caso cobra importancia porque Potocar fue presentado como un policía de larga trayectoria e incorruptible. Pero resultó no ser así. El tema causó conmoción porque era una persona anunciada por el jefe de gobernación porteño, Horacio Rodríguez Larreta, hombre de confianza de Mauricio Macri", aseguró a Sputnik Roberto Caballero, conductor del programa 'Caballero de día' en Radio del Plata.
El Fiscal José María Campagnoli acusó a Potocar de proteger esta organización y sostuvo que los integrantes de la organización delictiva "desarrollaron su actividad sin mayores inconvenientes en virtud de la garantía de impunidad que le otorgaban sus superiores jerárquicos dentro de la estructura policial".
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Caballero señaló que al igual que pasó con Palacios, "el macrismo le soltó la mano". Apenas estalló el escándalo, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, anunció que "se investigará hasta las últimas consecuencias".
La nueva Policía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires empezó a funcionar el 2 de enero de 2017, como resultado de la unificación de la anterior Policía Metropolitana con parte de la Policía Federal Argentina, que fue transferida por el Gobierno Federal a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
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El reciente escándalo compromete al macrismo en su principal bastión. "Durante la candidatura presidencial, esta fuerza política prometía venir terminar con las mafias. Ahora queda implicado con sectores mafiosos. El caso Potocar deja esto muy en claro", concluyó Caballero.