El portaviones estadounidense USS Carl Vinson junto a un grupo de destructores y cruceros de la Armada norteamericana, arribarán a aguas de la península en el transcurso de esta semana, completamente armados, cargando entre otras cosas misiles Tomahawk y cazas Boeing F/A-18 Super Hornet.
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Sin embargo, la carencia de misiles balísticos con capacidad defensiva es un fallo significativo del presidente Donald Trump para evitar que Corea del Norte realice pruebas con misiles y para presionar a ese país a frenar su programa nuclear.
"Un portaviones por su cuenta no va a cambiar las reglas del juego", teniendo en cuenta que más allá de la atención que le prestan los medios, no puede hacer mucho daño por sí solo, comunicó el analista militar Omar Lamrani a Bloomberg.
En las últimas semanas, Corea del Norte y EEUU han intercambiado declaraciones públicas hostiles. El país asiático ha advertido que respondería a un posible ataque nuclear por parte estadounidense con una ofensiva propia. El presidente de EEUU, Donald Trump, se comprometió, por su parte, a "resolver por fin" el problema norcoreano.
#China: las acciones de #EEUU en la península de #Corea contradicen esfuerzos de la #ONU https://t.co/gs1y9nw1pz pic.twitter.com/vWfH2NKnBm
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 26 апреля 2017 г.
El 24 de abril, los medios estatales de Corea del Norte declararon que ese país estaba dispuesto a hundir al USS Carl Vinson con un solo misil.