Según el portavoz del ente, Geng Shuang, Pekín sigue muy de cerca las informaciones al respecto y ya expresó a Seúl y Washington su "seria preocupación".
"China tomará las medidas decididas que sean necesarias para proteger sus intereses", aseguró el diplomático.
Geng resaltó que el despliegue del sistema THAAD en Corea del Sur mina el equilibrio estratégico de fuerzas en la región y contradice el objetivo de desnuclearizar la península coreana y apoyo de la estabilidad y la paz regional.
El portavoz de la Cancillería china exhortó a Washington y Seúl a suspender el despliegue de misiles y a poner fin a acciones que lleven a una escalada de la tensión en la península coreana.
El inicio del despliegue del sistema antimisiles estadounidense THAAD se produjo el 6 de marzo, el mismo día que Corea del Norte disparó cuatro misiles balísticos, de los tres que cayeron en la zona económica exclusiva de Japón.
Tanto Washington como Seúl afirmaron que el THAAD solo pretende contrarrestar la amenaza norcoreana, pero Pekín y Moscú sospechan que en el fondo EEUU busca monitorear sus defensas.