"Considero que es el momento para la normalización de las relaciones (entre Turquía y Alemania)", dijo Simsek en una entrevista con el diario Bild.
Las relaciones entre los dos países se agravaron después del arresto a finales de febrero del periodista alemán de origen turco Deniz Yücel en Estambul, bajo la acusación de pertenecer a una organización terrorista y de propaganda del terrorismo.
La canciller federal, Angela Merkel, exigió al Gobierno de Recep Tayyip Erdogan que liberara a Yücel y respetara la libertad de prensa.
Poco más tarde, Alemania bloqueó varias intervenciones de los políticos turcos en su territorio de cara al referendo constitucional, a lo que Erdogan respondió comparando las políticas de Berlín con "las prácticas de los nazis en el pasado", provocando un serio descontento en Alemania.