"La primera y principal queja del nuevo Gabinete va dirigida no tanto hacia Irán, sino contra la Administración Obama por haber alcanzado un acuerdo nuclear", comentó a Sputnik el orientalista Vladímir Sazhin.
¿Podría Washington salir del acuerdo nuclear?
Teniendo en cuenta que es un acuerdo internacional, resulta que el presidente de EEUU, Donald Trump, carece de potestad para anularlo. Mientras tanto, salir del acuerdo de manera unilateral sería demasiado arriesgado, puesto que esta medida afectaría a la imagen de EEUU en todo el mundo, incluyendo a sus aliados en Europa. Casi todos los países de la UE están interesados en desarrollar relaciones comerciales y económicas con Irán.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 3 февраля 2017 г.
Las acusaciones contra Irán
La propaganda contra Irán proveniente de Washington se mantendrá en el mismo nivel de intensidad, puesto que Trump tiene otros pretextos para acusar al país persa. Por ejemplo, el programa de misiles iraní. Una vez celebrado el acuerdo nuclear y aprobada la resolución 2231 por parte de la ONU, las pruebas de misiles de Irán se convirtieron en un motivo para que los estadounidenses acusaran a los iraníes de violar los documentos.
Sin embargo, formalmente, no hubo violaciones por parte de Irán. El Plan de Acción Conjunto y Completo no contiene información sobre la prohibición de las pruebas de misiles, mientras que la resolución 2231 solamente insta al país persa a abstenerse de los desarrollos de misiles.
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No obstante, el programa de misiles de Irán puede ser sometido a discusión solamente en el formato de unas negociaciones internacionales con la participación de Irán y la aprobación de la ONU.
Otra acusación contra Irán por parte de Estados Unidos es el apoyo al terrorismo internacional por parte de Teherán. El país norteamericano se refiere al patrocinio de Hizbulá y Hamás, organizaciones reconocidas como terroristas en muchos países.
Otra carta de Washington en su juego antiiraní son los derechos humanos. Naturalmente, la interpretación de este asunto en el mundo musulmán es diferente a la que se hace en Europa y EEUU.
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Además, las organizaciones internacionales de derechos humanos someten a una dura crítica la pena de muerte en Irán. El país persa ocupa el segundo lugar en el mundo después de China en número de condenas a muerte.
Los críticos extranjeros aprovechan este tema para introducir sanciones contra Irán, aunque la libertad y los derechos humanos en el país persa son mucho más amplios que en Arabia Saudí u otras monarquías.
¿Hasta qué punto puede llegar Trump en su política contra Irán?
Es dudoso, no obstante, que estas medidas restrictivas sean tan duras como las sanciones de 2012 y 2016.
En la situación actual en Oriente Próximo, una solución militar "al problema iraní" es imposible incluso en el contexto de un empeoramiento de las relaciones entre EEUU e Irán.
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Mientras tanto, Teherán mantiene la calma. El ministro de Exteriores de Irán, Mohamad Yavad Zarif, calificó las recientes declaraciones de los funcionarios del Gobierno de EEUU como una "retórica repetitiva e inútil" y una política antiiraní bien pensada, basada en la iranofobia y en la incomprensión de la situación en la región.
Tanto los miembros radicales de la Administración Trump como los conservadores iraníes critican el Plan de Acción Conjunto y Completo. Es decir, el mandatario de EEUU y su equipo juegan a favor de los opositores al presidente iraní liberal, Hasán Rohani, lo que podría alterar los resultados de las elecciones y devolver a Irán a la época de severa confrontación con Occidente y gran parte del mundo.
Además, la política antiiraní y la posible llegada de un presidente radical-conservador podrían provocar la salida del propio Irán del acuerdo nuclear, lo que implicaría la reanudación e intensificación del programa atómico con unas consecuencias catastróficas impredecibles.
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE SPUTNIK