Un púlsar joven gira rápidamente a una velocidad de varios cientos de revoluciones por segundo, emitiendo flujos de energía. Por lo tanto, en la Tierra se registran por astrónomos como una fuente de rayos X con una frecuencia de 100-1000 impulsos por segundo. Con el envejecimiento, el púlsar pierde la energía de rotación y baja la velocidad gradualmente.
Ученые из МГУ разгадали уникальный пульсар в галактике Андромеды https://t.co/A0KyiZ0V5E pic.twitter.com/nmLvZvtG3u
— РИА Новости (@rianru) 25 апреля 2017 г.
Cuando se forma una pareja estable, la estrella de neutrones comienza a atraer la sustancia de la estrella normal y recibe un impulso adicional que acelera su rotación.
Solo en unos 100.000 años —en términos del espacio, es casi instantáneo—, el púlsar viejo, desacelerado hasta una rotación por segundos, puede volver a ganar velocidad.
Precisamente, este raro fenómeno fue avistado por el equipo de astrofísicos del Instituto Astronómico Estatal de la Universidad Lomonósov en cooperación con científicos de Italia y Francia.
Según las estimaciones de los científicos, la "aceleración" del púlsar comenzó hace menos de un millón de años. Se pronostica que la estrella ganará velocidad y se convertirá en un púlsar normal de milisegundos en 50.000 años.
El científico del Departamento de Astrofísica Relativista de la Universidad Lomonósov Iván Zolotujin compara la búsqueda de púlsares en los datos del telescopio XMM-Newton, utilizados en su trabajo, con la búsqueda de una aguja en un pajar, puesto que el volumen de datos generados por el púlsar es muy pequeño, solo un fotón cada cinco segundos.
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"De hecho, hemos tenido que crear herramientas matemáticas totalmente nuevas que permitan pronosticar y detectar la señal necesaria. En teoría, este método puede ser aplicado en la solución de una gran cantidad de tareas, incluyendo aquellas fuera de la astronomía".
Esta no ha sido la única cosa inusual que lograron observar los astrónomos. Al evaluar cuidadosamente su posición, Iván Zolotujin y sus colegas han demostrado que el púlsar se encuentra en la vecina galaxia de Andrómeda, a 2,5 millones de años luz de distancia, entre las estrellas de un cúmulo extremadamente denso, el B091D, lleno de más de un millón de viejas estrellas. La edad del cúmulo se estima en 12.000 millones de años. De modo que todos los procesos asociados con las explosiones de supernovas y la aparición de púlsares debieron haber terminado hace mucho tiempo.