El espectacular ataque ocurrió a primeras horas del 24 de abril y, según los testigos, fue un asalto "perfectamente organizado". Se cree que el golpe fue ejecutado por la banda criminal brasileña conocida como PCC, "que tiene presencia en Paraguay desde hace ya mucho tiempo", indicó a Sputnik Alejandro Acosta, periodista del medio paraguayo ABC.
"La banda atacó la empresa de transporte y acopio de caudales Prosegur. Detonaron entre cinco y siete bombas para llegar hasta la bóveda. Se llevaron cerca de 40 millones de dólares, cifra que todavía no está confirmada", explicó el periodista.
Lo que llama la atención del operativo es cómo los delincuentes previeron cada detalle. Mientras atacaron la empresa, distrajeron a la Policía del cuartel central de Ciudad del Este quemando vehículos frente a la sede. "Incluso ponían balas para que se dispararan con la incineración de los autos. Esto creaba la ilusión de que estaban atacando desde varios puntos. Durante la huida quemaban vehículos para bloquear a los persecutores", agregó Acosta.
El episodio dejó un muerto, el suboficial primero Sabino Ramón Benítez Vázquez, del grupo especial de operaciones de la Policía. "Estaba haciendo guardia frente al local y fue abatido dentro de su vehículo. Se presume que lo sorprendieron dentro de su auto y lo mataron", señaló Acosta.
El PCC tiene antecedentes en Paraguay y, según Acosta, la Policía sospecha que se trata del mismo grupo por el tipo de armas empleadas durante el ataque. "Utilizaron un arma antiaérea capaz de perforar aviones. Este mismo fuego fue desplegado durante el asesinato de Jorge Rafaat, un conocido presunto narcotraficante de la zona de Ciudad del Este. Las autoridades del país reconocen que el PCC ya está instalado en el país. Incluso el presidente del Congreso, Robert Acevedo, dijo que estos grupos cuentan con el apoyo de altos mandos de la Policía nacional. Pagan y los protegen. Es una banda con arraigo en Paraguay", señaló.
Por su parte, el presidente de la República, Horacio Cartes, hablo de madrugada con el gobernador del departamento Alto Paraná, Justo Zacarías, para ofrecerle todos los recursos necesarios para atrapar a la banda, incluyendo el despliegue de fuerzas militares.